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Damián Ferney Rojas Scalante, el hombre que fue sindicado por la Fiscalía como el autor material del asesinato de su novia, María Elena Montoya Candil, de 23 años quien estaba con 8 meses de embarazo, en la audiencia de formulación de cargos, se declaró culpable

El hombre había sido capturado al medio día del lunes luego que la fiscalía solicitara a un juzgado la respectiva orden, tras la evaluación de evidencias que lo vinculaban con el crimen.

De acuerdo con el acervo esgrimido por la Fiscalía General de la Nación contra el imputado, la desaparición de María Elena Montoya Candil, fue denunciada el 13 de noviembre por su señora madre, Margarita Candil, quien acudió a su lugar de habitación y no la encontró.

Señala la Fiscalía que, la denunciante ese mismo día llamó al novio de su hija Damián Ferney Rojas Scalante, quien le manifestó que no sabía nada del paradero de su novia. El día 15, nuevamente la madre de la víctima llama a Damián y nuevamente le manifiesta que no sabe nada.

En la cronología de los hechos, la fiscalía sostiene que el día 16 Damián llama a la madre de su novia y le manifiesta que María Elena está en una finca y que regresa el día miércoles, El día 17 nuevamente llama a su suegra y le indica que está preocupado porque María Elena tiene el celular apagado y no le responde, y le dice que su preocupación radica en que su novia le había manifestado que una señora le había ofrecido un dinero por el bebé que estaba esperando.

El mismo 17 de noviembre, el acusado es visto por dos campesinos a bordo de un automóvil color blanco en un paraje de la vereda El Macal, a quien les pidió ayuda para desbloquear el vehículo ya que se había encunetado. Les manifestó a los testigos de la Fiscalía, que Damián les había informado que se encontraba allí porque había ido a enterrar un perro muerto.

Al día siguiente fue nuevamente visto por los dos agricultores, movilizándose en una bicicleta tipo panadero portando una pala. Lo observaron desde las seis de la mañana hasta las 9 horas de ese día.

Los campesinos a observar el día sábado 20 de noviembre los malos olores y la presencia de gallinazos en el sector, acudieron a informar a la Fiscalía que algo extraño estaba pasando en el lugar y reseñaron a la persona con quien habían hablado.

La policía judicial acudió el domingo 21 de noviembre guiada por los campesinos y tras la exploración correspondiente dieron con el lugar donde hallaron enterrado el cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición.

Se encontraba su cabeza cubierta con una bolsa plástica, lo que de acuerdo al concepto del legista, murió por asfixia mecánica. El informe del forense, según la Fiscalía, señala que la mujer había muerto 9 días antes de su hallazgo.

Sobre el bebé que llevaba la mujer en el vientre, este no ha sido encontrado ni vivo ni muerto, al tiempo que ésta había perdido el útero.

A estas acusaciones contra Damián Ferney Rojas Scalante, se suma la afirmada por la madre de la mujer muerta, acerca que debido a los malos tratos que le daba, había perdido un embarazo anterior.

Hoy el trabajo de las autoridades que investigan este crimen, se enfoca a conseguir pistas sobre el paradero del bebé de 8 meses de gestación que llevaba la mujer. La Fiscalía trata de establecer si el bebé nació vivo o nació muerto. “Esto nos lo tendrá que decir Damián Ferney Rojas Scalante, porque solo él sabe lo que sucedió”, dijo el Fiscal.

Dentro de los parámetros acusatorios, la fiscalía indicó ante el juez en su acusación, que el cadáver de María Elena Montoya Candil, estuvo en poder de Damián Ferney aproximadamente 5 días, antes de llevarlo al sitio donde lo enterró.

Antes la acusación, el imputado  se allanó a los cargos, aceptó su responsabilidad en el crimen, por lo que el Juez Primero Penal Municipal con funciones de Control de Garantías, impuso la medida de aseguramiento en centro carcelario.